En la noche del Sábado Santo en el pintoresco pueblo de Chinchón, ubicado en la provincia de Madrid, se llevó a cabo una representación muy especial de la Pasión, la cual contó con la distinguida presencia de Sus Majestades los Reyes Felipe VI y Letizia, acompañados por sus dos hijas, la Princesa de Asturias, Leonor, y la Infanta Sofía. Este evento, que ha sido reconocido como un acto artístico-religioso de Interés Turístico Nacional desde 1980, se destaca como la representación más antigua de la Pasión en toda la Comunidad de Madrid, teniendo sus inicios en el año 1963.
La llegada de la Familia Real a la Plaza Mayor de Chinchón fue recibida con calurosos aplausos por parte de los presentes, quienes se sorprendieron gratamente al ver a los miembros de la realeza compartiendo este momento con la comunidad local. A lo largo de la noche, Sus Majestades tuvieron la oportunidad de presenciar la magnífica representación que se desarrollaba tanto en la Plaza Mayor como en las pintorescas calles adyacentes de Chinchón.
La ceremonia comenzó con la emotiva escena de la Última Cena, la cual tuvo lugar en el balcón del Ayuntamiento, seguida de otras representaciones que incluyeron pasajes como Cristo en el Monte de los Olivos, El Prendimiento, y la Primera Caída de Jesús en la Calle Morata. Uno de los momentos más destacados de la noche tuvo lugar cerca de la Columna de los Franceses, donde se representó la Segunda Caída, en un escenario decorado de manera impresionante en la Plaza Mayor.
El recorrido continuó hasta llegar a la imponente fachada de la Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción, donde se llevó a cabo la clausura de la ceremonia con la emotiva representación de la Resurrección de Cristo. Durante este trayecto, se representaron también escenas como la Tercera Caída, con Jesús y María, y El Calvario, todas ellas próximas a la Plaza Mayor.
Aunque esta visita de la Familia Real a la recreación de la Pasión de Chinchón no figuraba en la agenda oficial de la Casa de S.M. el Rey, se trató de una actividad privada que refleja el interés y el aprecio de Sus Majestades por las tradiciones y la cultura de España.